Dicen que el Dios de los guaraníes, Tupá, se dirigió a los hermanos Tupí y Guaraní para darles estas instrucciones un día antes de la partida de Guaraní: “Los dos sois conquistadores de tierras. En toda tierra que os asentéis, en toda comunidad que creéis, por todo allí donde paséis, vais a plantar grandes árboles tajy de diferentes colores” Y entonces Tupá les entregó semillas de lapacho. De tal modo que el cultivo de estos árboles señalaría las tierras conquistadas y les darían madera para canoas, arcos, flechas y casas, además de ofrecerles fuerza y seguridad con tan sólo mirarlo o tocarlo Así los guaraníes encontraron la fortaleza de Tupá a través del lapacho y por eso le llaman árbol de Tupá. |
Esta leyenda es sólo un ejemplo de la consideración que se tiene del Lapacho por parte de las gentes que conviven con él. De hecho actualmente el lapacho es considerado árbol nacional del Paraguay.
No solamente es un árbol hermoso y de gran vistosidad sino también es un árbol muy resistente y medicinal. Tan resistente y medicinal que sus maderas no se pudren ni se carcoman, resistiendo el ataque de insectos, hongos y gérmenes varios sin inmutarse.
Sus propiedades antimicrobianas han sido aprovechadas a lo largo de los tiempos de maneras distintas por los diferentes grupos humanos que han estado en contacto con él.
Actualmente se le reconocen propiedades antibióticas, antivíricas, antifúngicas, antitumorales, antinflamatorias, antioxidantes, cicatrizantes, antianémicas, … y una lista más larga todavía. No es de extrañar que fuera el árbol de Tupá.
Modus operandi del lapacho: k.o. por ahogo
El lapachol y la lapachona
Con estos nombres tan entrañables se han bautizado los dos compuestos con mayor actividad antimicrobiana del lapacho. Pero bajo estos nombres en realidad encontramos unos compuestos capaces de derrotar incluso a la Candida albicans o al Staphylococcus aureus resistente a la penicilina.
No te gustaría ser un microbio y que el lapachol o la lapachona te dieran un abrazo. Créeme, sería el abrazo de la muerte. Estos compuestos actúan sobre los microbios inhibiendo su capacidad de absorción del oxígeno. Con ello se interfiere en el transporte de electrones y la intoxicación respiratoria acaba en ahogo.
Lo mejor está en el córtex
El córtex es la corteza que se encuentra por debajo de la corteza externa. En el córtex del Lapacho es donde se encuentran el lapachol y la lapachona en cantidades suficientes para ser terapéuticas.
Este punto es importante porque puedes encontrar comercializada también a la corteza. La corteza se usa como té de beber, tiene buen sabor y es tonificante. Pero no sirve como terapia antimicrobiana. Cuidado, a veces se vende como córtex lo que en realidad es corteza o bien corteza y córtex mezclados. Sólo el córtex tiene la capacidad de enfrentarse a estos microbios tan potentes no la corteza.
Para ayudarte a distinguir si se trata de córtex o corteza ( y no puedan engañarte) fíjate en el color: la corteza tiene un color marrón oscuro, mientras que el cortex tiene un color marrón claro. También los preparados del lapacho proveniente del Brasil tienen fama de ser más potentes (seguramente menos alterados) que el resto (en la web de serpenlabs puedes encontrar lapacho del Brasil entre sus fórmulas)
¿cómo usarlo?
Puede usarse en decocción para las infecciones fúngicas como la de candida albicans. Si se trata de cándidas vaginales entonces la decocción se aplica localmente con un tampón . Si se trata de cándidas bucales entonces se harán baños de boca. Y si son cándidas intestinales pues entonces la decocción se toma
Puede usarse en modo tópico para los problemas de piel y para las heridas ya que sus propiedades cicatrizantes se unen a las antimicrobianas. De hecho en el folklore guachesco argentino se le llama té de los domadores, por el gran uso de su decocción para tratar los golpes y heridas que reciben al caer de los caballos.
Aunque la decocción es el uso tradicional , también puedes encontrar al lapacho en forma de extracto fluido, polvo y tintura.
Sus usos son tan numerosos que voy a enumerar unos cuantos así de seguido: eccemas, psoriasis, hemorroides, anemia, infecciones urinarias, reumas, tos convulsiva, leucemia, sífilis, malaria, leishmania, schistosoma, polio, epstein-barr, herpes simple, gripes,…. y también tiene propiedades comprobadas antitumorales . ¡ No por nada es el árbol de Tupá!
A tener en cuenta
-No pueden tomar lapacho las personas con medicación anticoagulante o con problemas de coagulación
-Se aconseja no tomen lapacho las embarazadas ni las madres lactantes
-Se recomiendan tratamientos discontínuos: hasta 1 mes y descansar 2 semanas antes de la nueva toma
fuentes:
www.naturafoundation.es/monografie/Pau-d’Arco%20.html
www.tandfonline.com/doi/abs/10.1080/13543776.2017.1339792
noticiasdelacruz.com.ar/nota/3839/leyenda-del-lapacho
Jorge R. Alonso. – “El lapacho” revista de fitoterapia 2000 1(2), 107-117