Una de las primeras técnicas que aprendí de la medicina naturista fueron los baños derivativos. Los estuve practicando durante un buen número de meses y luego ya me fui relajando. Hasta esta semana que los he vuelto a sacar del desván de los recursos, ya que últimamente quizás me convendría retomarlos.
¿Qué te parecería una técnica universal que incluso utilizan los animales y que además es prácticamente gratis?
Sólo se necesita un poco de compromiso por tu parte , constancia y ningún prejuicio.
Ahora te explicaré esta técnica tal y cómo me la explicó María Teresa Guardiola y que puedes leer también en su libro sobre hidroterapia.
¿Qué conseguirás con esta técnica?
Esta técnica permite liberarse de las toxinas que tenemos en el interior del cuerpo y que le perjudican originando un sinfín de pequeños y grandes malestares como:
- Bultomas, gota, litiasis, arenilla, reumatismo, problemas todos ocasionados por toxinas agrupadas
- Inflamaciones prostáticas, apendiculares, genitales, anexitis
- Falta de erección
- Meteorismo, flatulencias, campos fermentativos de residuos enquistados, orina o excremento o ventosidades o aliento fétido, abdomen abultado y prominente debido a exceso de gases, falta de asimilación o pereza intestinal
- Edema y pesadez de piernas
- Cansancio exhausto o crónico.
- Insomnio, nerviosismo, estrés
- Falta de memoria
- Limita el exceso de calor
- Autointoxicación orgánica
Pasemos a la acción: instrucciones prácticas
Preparativos
Para realizar este baño necesitas un balde lo suficientemente grande para estar sentados dentro pero con las piernas fuera. El balde puede estar en el suelo o donde te vaya mejor, siempre que las piernas estén fuera y tengan un apoyo, que no queden colgando ni sueltas. Si lo pones en el suelo, los pies se apoyaran en él encima de una toalla.
El agua debe estar fría, si se calienta no sirve, debes enfriarla agregándole más agua fría o bien sumergiéndole cubitos o bolsas congeladas de esas que se usan en las neveras portátiles.
Tienes que sentarte dentro con el agua cubriendo genitales y bajo vientre, llegando lo más cerca del ombligo posible.
No debes coger frío, así que si es invierno puedes realizar este baño con calcetines, jerseys, gorras y bufanda, lo importante es no resfriarte, y concentrar la sensación de frío solamente en la zona expuesta al agua. Igualmente, en invierno caldearás la habitación previamente
Para realizar las operaciones de derivación vas a usar una toallita o una manopla de algodón
Técnica
Una vez sentado dentro con las piernas apoyadas ya puedes empezar con las fricciones.
Cada fricción se hace con la toallita o manopla empapada de agua fría y la dirección es de arriba a abajo, terminando siempre en el ano.
La primera fricción empieza en la parte alta de la ingle derecha. Las siguientes fricciones se van haciendo una al lado de la otra . Se hacen un total de 14 fricciones, siendo la numero 7 y la 8 las fricciones centrales que atraviesan el ombligo. Las fricciones deben hacerse como un abanico y ser bastante altas, desde debajo los senos y encima del estómago hasta el ano. Sólo así logramos remover toda la parte interna digestiva al completo.
Una vez completadas las 14 fricciones se vuelve a empezar por la derecha. Esto es importante, ya que es la manera de seguir la dirección del peristaltismo intestinal.
Las fricciones deben aplicarse con mucha suavidad y con mucha agua, para que la reacción del cuerpo sea también suave. No buscamos una reacción agresiva, ya que comportaría una emisión brusca de toxinas, con la aparición de numerosos granitos, o diarreas, o expulsión masiva por algún otro emuntorio que podría darnos incomodidades en nuestra vida cotidiana y hacernos abandonar el tratamiento.
Este baño tiene que durar unos 15 minutos los primeros días, y puede ir aumentándose hasta llegar a los 45 o 60 minutos
A partir de los 30 minutos el organismo tiende a expulsar y seria normal tener gases, eructos y ganas de orinar. No pasa nada si orinas en la misma agua, pero sí pasa si retienes la orina en este momento que ella quiere salir, ya que estarías reabsorbiendo las mismas toxinas que quieres hacer salir, además con la vejiga llena, las fricciones no serían tan efectivas.
¿Cómo algo tan sencillo puede ser tan eficaz?
Los baños derivativos se basan en un principio muy simple: la temperatura,
En el momento de sentarte en el agua fría notaras un escalofrío. Esta es la clave de todo. Este escalofrío produce un efecto ventosa en el interior del cuerpo que logra ponerlo todo en marcha. Nuestro organismo busca siempre el equilibrio, si en el exterior se produce un estimulo frío, en el interior se busca equilibrarlo desplazando calor hacia la zona. Este movimiento logra descongestionar el organismo y redirigir las toxinas hacia canales de expulsión.
Simplemente nos limpiamos por dentro al permitir desenganchar y agrupar las toxinas y los sobrantes que andan enganchados o desperdigados en el interior de nuestro cuerpo. Cuanto más viejas sean estas toxinas, más deshidratadas estarán, y por lo tanto más costara actuar en ellas mediante los baños derivativos, pero esto se soluciona con tu dosis personal de persistencia y constancia.
A tener en cuenta
No puede usarse este baño en plena digestión.
No puede usarse este baño durante la menstruación ni el embarazo.
No puede usarse este baño durante los meses posteriores a una operación quirúrgica. Debe consultarse con el médico antes de retomar estos baños.
Debe pararse el baño si se tiene frío en las extremidades. También si se tienen escalofríos ( el escalofrío inicial no cuenta, pero si se continúan teniendo, entonces parar)
Propuesta para tí
Te propongo practicar estos sencillos baños y rápidamente notarás sus beneficios. Envía un comentario sobre los cambios que has observado gracias a estos baños derivativos para animar a otros a realizarlos.
Puedes tomarlo como un desafío y llevar un control de peso y bienestar quincenal que medirá la medida de tu desintoxicación (!Sí desintoxicarse adelgaza!)
fuentes: Guardiola, Maria Teresa -"Manual de Hidroterapia", 2008