La salmonelosis se produce al ingerir alimentos infectados por Salmonella. Por esos sus síntomas aparecen primero en el sistema digestivo. Las métodos higiénicos de prevención parecen el método mas sensato para esquivar esta infección, pero la Salmonela tiene recursos para sobrevivir en condiciones hostiles y por eso no es de extrañar que aparezcan infecciones puntuales.
La Salmonella es un tipo de bacteria altamente resistente, puede sobrevivir fuera de su huésped durante años, aguanta temperaturas inferiores a 0º C y para destruirla debe calentarse durante 1 hora a 54.4º C o 10 minutos a 76,7ºC. Tanto la carne como las verduras y los huevos pueden estar infectadas por ella.
La Salmonela desactiva el sistema inmunitario para poder penetrar al interior del cuerpo, donde procede a dar toda una serie de síntomas digestivos como diarrea, vómitos, dolores abdominales, acompañados de fiebre. En casos más graves la infección puede expandirse por el sistema sanguíneo y producir una infección generalizada o septicemia.
Esta bacteria tiene un contacto frecuente con los antibióticos cuando se encuentra en animales y plantas tratados con ellos, en ese caso, puede que haya desarrollado una cierta resistencia.
Como protocolo médico suele recetarse el antibiótico Ciprofloxacina durante 10 o 15 dias. Las bacterias resistentes a este antibiótico que logran penetrar en la sangre y amenazan de septicemia reciben un tratamiento con fluoroquinolonas, que no son toleradas por los niños, o bien se prescribe cefalosporina de tercera generación.
Tratamiento para la salmonelosis: hierbas que curan
La fitoterapia tiene una respuesta para esta bacteria en forma de tintura de hierbas. Esta infección no debe tomarse a la ligera ya que puede ser mortal si no se trata correctamente.
El tratamiento con hierbas para combatir la Salmonella se compone de 3 fórmulas que deben tomarse a la vez:
Fórmula 1: Cryptolesis, Sida o Alchornea. En tintura. 1 cucharadita , entre 3 y 6 veces al día según convenga.
Esta fórmula tiene efectos antibacterianos. Se hace con una de estas tres hierbas y debes dosificarla según el peso corporal de la persona. He puesto una cucharadita porque es lo mínimo, pero si la persona es muy corpulenta o la situación lo requiere, puede aumentarse a cucharada.
Fórmula 2: Tintura de Agracejo. 1 cucharadita entre 3 y 6 veces al día según convenga
El Agracejo actúa en el tracto digestivo, y se muestra muy competente en los casos de Salmonelosis. En esta fórmula también podéis aumentar la dosis de cucharadita a cucharada, según la persona o la situación.
Fórmula 3: Una combinación a partes iguales de tintura de regaliz, tintura de Rhodiola, zumo de jengibre. 1 cucharadita 3 veces al día.
Esta última fórmula es para activar el sistema inmunitario que la Salmonella ha desactivado, de modo que pueda cumplir su misión de rechazar bacterias no deseadas. Aquí la medida no puede sobrepasarse, ni tampoco la frecuencia
Para salmonelosis con septicemia añadir esta otra fórmula:
Fórmula 4: Una combinación a partes iguales de tintura de Salvia Milthiorriza y de Angelica sinensis. Dar entre media a 1 cucharada cada hora, disuelta en agua.
La septicemia es una situación muy grave. En estos casos de crisis, los antibióticos de síntesis pueden atajar la situación rápidamente si la bacteria no es resistente a ellos.
A pesar de estas alternativas herbales, la moraleja de la salmonelosis sería “Más vale prevenir que curar” o lo que viene a ser: ” Más vale tomar medidas higiénicas que sanitarias”
fuentes:
www.ehowenespanol.com/antibiotico-utiliza-curar-salmonela-manera_124214
www.enbuenasmanos.com/problemas-de-salud/tratamiento-de-la-salmonelosis