Prebióticos y Probióticos

 

prebioticos y probioticos

Imagen de silviarita en Pixabay

 

Prebióticos y probióticos.

Sólo se diferencian por una letra, pero tienes que saber que no es lo mismo. 

Quizás estés oyendo hablar de ellos continuamente, entremezclados, con la idea general de que son buenos para la salud pero sin saber exactamente de que se trata. Entonces este artículo es para tí. Vamos a aclarar en que se diferencian, en que se parecen y si son buenos o no para la salud. Empecemos

 

PREBIÓTICOS (con E)

Los prebióticos sirven de alimento a las bacterias “buenas”.  Se encuentran en los alimentos en forma de fibras indigeribles, o mejor dicho, sólo digeribles por las bacterias, pero no por nuestro estómago. La mayoría son hidratos de carbono que llegan indigeridos al colon. Allí son recibidos por las bacterias y éstas se alimentan de ellos. Pero no todas las bacterias, sólo las buenas, y sólo algunas buenas. Es habitual que un prebiótico sirva de alimento a una franja restringida de bacterias. 

Uno de los prebióticos más conocidos es la inulina, que se encuentra en alimentos archiconocidos como la cebolla, el plátano, o la avena, y también en raíces como el tupinambo o la achicoria. La lista de prebióticos va ampliándose a medida que los estudios científicos así lo corroboran. 

Para que un prebiótico pueda ser considerado como tal tiene cumplir los siguientes requisitos:

1-No debe ser hidrolizado ni absorbido en la parte anterior del tracto gastrointestinal.

2. Constituir un substrato selectivo para una o un número limitado de bacterias comensales beneficiosas del colon, estimulando su crecimiento y/o metabolismo.

3. Modificar la composición de la flora del colon, facilitando el desarrollo de especies beneficiosas.

4. Inducir efectos en lumen o sistémicos que sean beneficiosos para la salud del individuo que los consuma.

 

PROBIÓTICOS (con O)

Los probióticos son las bacterias “buenas” . Se encuentran en los alimentos  crudos y también en los fermentados. Estas bacterias “buenas” son imprescindibles para la correcta descomposición de los nutrientes que tiene lugar en los intestinos.. Gracias a ellas somos capaces, entre otras cosas, de digerir ciertas fibras y de absorber mas cantidad de vitaminas. 

Unos cuantos de estos probióticos han sido estudiados y repertoriados . Si quieres conocer sus nombres y para que sirven  clica aquí para bajarte el listado

 

 

BENEFICIOS DE PREBIÓTICOS Y PROBIÓTICOS

 

Una alimentación rica en estos dos componentes ofrece una alta diversidad en la microbiota intestinal y esto redunda en:

  • mayor protección frente a agentes patógenos. La alta densidad de bacterias “buenas” crea un ambiente nocivo para los patógenos, no sólo por la escasez territorial donde implantarse sino también por las secreciones de estas bacterias buenas.
  • mayor capacidad de absorción de nutrientes. Las bacterias buenas digieren por nosotros aquello que no somos capaces de digerir, y optimizan nuestra absorción de alimentos
  • mayor respuesta inmunológica. Fruto de la acción de las bacterias buenas, nuestro sistema inmunológico responde más rápido y con mayor eficacia
  • mayor capacidad regeneradora. Las células del colon se regeneran con más facilidad ante la presencia de un gran número de bacterias buenas, redundando así en la salud digestiva e inmunológica.

 

 

POSIBLES PROBLEMAS DE PREBIÓTICOS Y PROBIÓTICOS

 

Al aumentar la ingesta de prebióticos y/o probióticos algunas personas pueden sentir molestias digestivas menores como gases o hinchazón o ligero dolor abdominal. Estas molestias se atribuyen a los cambios operados en la flora intestinal y son una señal de que las bacterias buenas están reemplazando a las dañinas.  Estas molestias son temporales y disminuyen hasta desaparecer en pocos días. A pesar de lo cual algunas personas quizás necesitarán un período mayor de adaptación con dosis menores. 

Hay dos formas de enfocar la toma de prebióticos y probióticos. Una es con la alimentación y otra con la suplementación. No es lo mismo empezar a  alimentarse  con más alimentos prebióticos y/o probióticos que tomar concentrados de ellos en forma de cápsulas o pastillas o polvos. 

Para tomar concentrados es necesario el asesoramiento profesional. Al tomar estos concentrados estamos aumentando una cepa determinada en detrimento de otras y con ello puede que estemos impidiendo la variabilidad bacteriana natural. Así mismo, el estado inmunitario de la persona también influye en la reacción a la toma de estos preparados. Un profesional también valorará la presencia de SIBO (sobrecrecimiento bacteriano) o por el contrario si se trata de un terreno empobrecido. Esta valoración determinará la toma de los suplementos.

En cambio tomar alimentos prebióticos y/o probióticos quizás no tenga un impacto terapéutico tan inmediato pero sí tiene un impacto preventivo y además aporta variabilidad bacteriana si los alimentos son variados.

 

 

Los prebióticos y los probióticos existen en la alimentación humana desde siempre. Ahora que la ciencia los ha descubierto y estandarizado ya pueden usarse como productos terapéuticos.  Aunque estaremos de acuerdo en que prevenir es mejor que curar, así que alimentarse de forma variada, con inclusión de algunos alimentos crudos y algunos fermentados es la mejor manera de aportar prebióticos y probióticos y evitar así carencias en nuestro microbioma

 

 

 

fuentes:

 Stengler,Mark -“Los tratamientos curativos de los médicos naturistas”, 2013, ed.Obelisco

Axe,Josh.-“Todo está en tu digestión”, 2017, ed.Paidós

es.wikipedia.org/wiki/Alimento_prebi%C3%B3tico

es.wikipedia.org/wiki/Alimento_probi%C3%B3tico

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www.elsevier.es/es-revista-endocrinologia-nutricion-12-articulo-actualizacion-probioticos-prebioticos-simbioticos-nutricion

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