Joan Figols es geobiólogo e interiorista ambiental. Reside en el pueblo de Puig-reig, a orillas del río Llobregat. Ha dedicado varios años de su vida a investigar un modo de protegernos del impacto que las corrientes de agua subterráneas tienen en nuestra salud. Y parece que lo ha conseguido!
¿Que quería ser de mayor el niño Joan Figols?
Mi idea era ser carpintero, me gustaba realizar cosas con las manos y la madera, y sobretodo cosas útiles para las personas, que les mejoraran la vida.
De carpintero a geobiólogo e interiorista ambiental
Efectivamente, todo empezó en el año 2000 cuando leí, en el primer congreso de la vivienda, que el doctor Rafael Torres afirmaba que el 80% de la viviendas no eran saludables. En el tema de la salud había cosas que no entendía por ejemplo, si cada día tenemos más información sobre alimentación, sobre temas emocionales, hacemos más deporte que nunca, nos cuidamos, la seguridad ambiental en los lugares de trabajo ha mejorado, no se fuma en lugares públicos, hacemos todo tipo de terapias, mejoran los tratamientos y prevención médica, etc … los problemas de salud tendrían que ir disminuyendo y en cambio ocurre todo lo contrario. Por ejemplo los casos de cáncer que había previstos para el 2020 ya se superaron el 2015, cada día hay más alergias, problemas emocionales, desequilibrios de todo tipo … parece evidente que hay algunas cosas que no conocemos y que se nos escapan
¿Que es un geobiólogo y que es un interiorista ambiental?
Un geobiólogo es una persona que busca y propone soluciones a las alteraciones provocadas por radiaciones naturales y artificiales que puedan afectar a la salud de las personas.
Un interiorista ambiental en cambio busca y propone soluciones a las alteraciones provenientes de los contaminantes del mobiliario y elementos de decoración, además de emisiones y alteraciones provocadas por las estructuras de los edificios, electricidad estática, y humedades.
¿Las alteraciones provocadas por radiaciones naturales deben preocuparnos?
Por supuesto, que sean naturales no significa que nos sean automáticamente benéficas.
En la naturaleza hay cosas que beneficia a muchos seres vivos y a otros les perjudica. Las radiaciones naturales son vitales para que se reproduzcan los insectos. Por ejemplo, los hormigueros, y los nidos de abeja, suelen ubicarse encima de corrientes de agua, juntamente con campos magnéticos naturales. Los gatos también gustan de descansar en lugares alterados por radiaciones, al contrario que los perros, que prefieren dormir en lugares sin alteraciones.
¿Entonces de qué alteraciones debemos prevenirnos?
De todas, pero de las que más y con diferencia de entre las radiaciones naturales, de las corrientes de agua subterránea. El agua subterránea en fricción en el subsuelo genera un campo magnético sutil pero mucho más incidente en nuestra salud que otros campos naturales magnéticos como Hartman o Curry.
El problema es que nos han ubicado mayoritariamente nuestros edificios encima de corrientes de agua subterráneas, esta situación es gravísima para nuestra salud en general. Según investigaciones realizadas por médicos y profesionales de la salud, estar encima de estas radiaciones es el factor común de la mayoría de problemas de salud que tenemos las personas, algunas de estas investigaciones afirman que es difícil tener una enfermedad grave si no se han pasado largas temporadas encima de estas radiaciones naturales.
En este plano pueden verse las corrientes de agua en celeste, en verde la parrilla de Curry en gris la de Hartman. La línea rosa es una falla tectónica. Un lado de la cama aparece afectado por todas ellas.
¿Porqué no es “natural” habitar sobre estas corrientes?
Lo que no es es recomendable. Cuando hacemos una actividad física o una actividad mental nos puede ayudar estar encima de estas radiaciones naturales, pero pasar largas temporadas y sobretodo cuando dormimos nos puede provocar importantes problemas de salud.
Cuando hago un estudio les digo a las personas de la casa que no me digan nada. Cuando acabo el estudio, si hay un problema de salud, casi siempre hay una correspondencia entre la zona anatómica de la persona que duerme allí y la zona de la cama impactada con más radiación.
Si hablamos de influencia sobre la salud, ¿de qué estamos hablando realmente? ¿Cual es el alcance?
Tales influencias pueden crear un ambiente desvitalizador que irá menguando la capacidad adaptativa y defensiva del organismo provocando la aparición de síntomas y enfermedades. Los síntomas y enfermedades más comunes son los siguientes:
Alteraciones del sueño, insomnio, dificultad para conciliar el sueño, sensación de agotamiento después del supuesto descanso, dolor de espalda, de cabeza, depresión, agotamiento crónico, alteraciones del ritmo cardíaco y de la presión sanguínea, alteraciones en el sistema inmunológico, larga duración de resfriados, otitis, anginas, alergias y también enfermedades degenerativas, en realidad puede aparecer cualquier problema de salud, generalmente atacará la parte más delicada de la persona.
El alcance dependerá básicamente de tres factores: la intensidad de la radiación, el tiempo de exposición y la naturaleza de la persona.
Si tan graves son las consecuencias, ¿Por qué entonces construir sobre corrientes de agua?
Parecería que fuera una cosa casual pero no lo es en absoluto. Sea por la razón que sea el resultado es que el urbanismo de la mayoría de nuestros pueblos y ciudades está condicionado por las corrientes subterráneas de agua. Realizando mapas urbanos, hemos podido comprobar como corrientes y urbanismo encajan de manera que los edificios quedan ubicados en estrecha dependencia con las corrientes. Para nuestra sorpresa y la de toda persona que lo comprueba por ella misma.
¿En su pueblo Puig-reig también ocurre esto?
Por supuesto, al igual que en todos los pueblos de la zona. Recibimos el encargo por parte del ayuntamiento de realizar un mapa municipal de las corrientes subterráneas, y el resultado les dejó perplejos, ya que corrientes y calles iban casando como por arte de magia. A raíz de este descubrimiento organizamos rutas periódicas guiadas por el pueblo para dar a conocer las corrientes de agua y su implicación urbanística. En esas rutas todas las personas pueden comprobar estas coincidencias in situ.
Entonces si vivimos en un edificio sobre corrientes subterráneas y nuestra cama está atravesada por una de ellas y pasamos toda la noche afectados por sus radiaciones, ¿Que hacemos? ¿La única solución es mudarnos?
Lógicamente, como geobiólogo e interiorista ambiental estas corrientes son todo un desafío. Hasta hace poco no podía ofrecer soluciones a las personas afectadas porque no había nada, todavía ahora mucha gente niega que sea posible contrarrestar estas radiaciones, Pero en su momento, al comprobar cómo estaba construido todo, vi que tenía que buscar una solución para evitar que las personas recibieran estas radiaciones naturales. Así que pasé un tiempo investigando y probando, hasta que al final logré crear un material patentado que evita que las personas reciban estas radiaciones. Son unas placas que apantalllan las radiaciones el 100 %, y que se pueden poner en la cama, entre el colchón y el somier o en el suelo. Su misión es apantallar y proteger a la persona que duerme, evitándole así que reciba estas radiaciones. Hice una acta notarial realizando un estudio ciego que es lo que me decían que hiciera los geobiólogos de más renombre del país para que la gente tuviera la garantía que funcionaba, También lo han comprobado geobiólogos profesionales y lo han publicado en revistas especializadas del sector. Es un material que se puede probar 15 días con total garantía de devolución.
¿Porque nunca antes oí hablar de estas placas?
Bueno, es la solución que yo he encontrado, trabajando el tema desde un pueblo pequeño y con un presupuesto reducido, de manera totalmente privada y arriesgando mi situación personal y financiera en ello. Aunque las geopatías es un tema muy determinante en la salud, todavía no hay una conciencia predominante de ello. Aún hay personas que no se lo toman en serio y mucho menos la posibilidad de hacer algo para neutralizarlas con estas placas. Por desgracia esto provoca que se mengüe su difusión. A veces las personas se dejan llevar por prejuicios, o por desconocimiento. Por suerte, todo aquel que ha comprobado su eficacia, usándolas o midiendo los niveles de radiación, está tan contento y satisfecho que las recomienda. Allí donde no llegamos por pequeños, llegamos por eficaces.
Puedes contactar con Joan Figols a través de sus webs:
www.ambientssaludables.com
www.descansosaludable.com